Fundamentos

Durante siglos la creatividad fue considerada una capacidad exclusiva de los dioses o de unos pocos elegidos. El humanismo renacentista y, más tarde, el romanticismo, colocaron al sujeto en el centro de la producción simbólica, reconociendo en la imaginación y el arte un modo privilegiado de conocer y transformar el mundo. Hoy, la irrupción de la inteligencia artificial generativa vuelve a tensionar esas certezas. Los desarrollos tecnológicos desafían la idea de una creatividad puramente humana, abriendo preguntas sobre los límites entre la inteligencia, la técnica y la subjetividad. Más que un reemplazo del sujeto, este nuevo escenario invita a revisar qué entendemos por creación, por experiencia estética y por pensamiento simbólico. Estas transformaciones se inscriben en un contexto de cambios culturales profundos: nuevas formas de narrar y leer, la circulación masiva de imágenes y textos producidos algorítmicamente, la aceleración del tiempo digital y los desplazamientos del trabajo y de la experiencia corporal. Frente a ello, el psicoanálisis, el arte y la teoría contemporánea ofrecen herramientas para pensar los efectos de la técnica sobre el deseo, la memoria y el sentido. El curso propone un espacio de exploración crítica y creativa. La creatividad, entendida como una práctica que integra cuerpo, emoción, juego y comunidad, puede convertirse en una vía, un antídoto, para habitar de otro modo esta época de transformaciones tecnológicas, sosteniendo lo singular de la experiencia subjetiva.

Metodología

Clase teórica de 90 minutos. Los alumnos podrán formular preguntas directamente durante las clases y antes de concluir las sesiones.